Andrés Figueroa Weitzman, pintor Chileno, nació en Santiago el 18 de Abril de 1968. Vive y trabaja en Santiago de Chile. Realizó estudios de plástica en el Instituto de Arte Contemporáneo . Sus obras se encuentran en colecciones privadas y públicas en Chile, Brasil, Israel, Suiza, Francia y EE.UU., entre otros. Ha participado en exposiciones colectivas en Chile y en el extranjero.
Su obra plástica se inicio con el dibujo , con imágenes oníricas y personajes eróticos. Sin embargo y con el transcurso del tiempo, la pintura desplazó al dibujo, pero de alguna manera, siempre permaneciendo al servicio de ella.
Su trabajo pictórico propiamente tal, comienza con la serie “TAIRA” ,( 1993- 1995), con una paleta absolutamente monocromática, centrada en los colores tierras, grises, sienas, ocres y veladuras en similares tonalidades, de los que surgían “misteriosos y extraños interiores orgánicos, uterinos, biológicos”. Taira hace referencia a la Pintura Rupestre del Norte de Chile y en cuanto a la factura de esas obras, el artista intenta un acercamiento a ella, a través del Pictograma.
Producto de esa restringida paleta cromática, comienza una nueva etapa creativa, abordando tímidamente en sus inicios, el Color y que luego surgirá, como una gran explosión cromática. En los últimos años se ha centrado en una profunda e introspectiva investigación de el Color , siendo su gran leit motiv, el cual ha dado como resultado la serie “ PAISAJES INTERIORES”.
Esta ultima serie pictórica, consta de tres etapas:
“PAISAJES” (1996- 2000), “PAISAJES URBANOS” (1996-2000) y la ya citada “PAISAJES INTERIORES” (2001- 2008).
Andrés Figueroa mantiene en sus últimos años de producción artística, una constante y profunda reflexión sobre los aspectos cromáticos, topográficos y morfológicos del paisaje, es decir, de las formas, texturas y materias que conforman la representación de un espacio geográfico. Esta mirada introspectiva, no representa a un paisaje real, sino que alude al ámbito ESPIRITUAL o intentar construir una GEOGRAFÍA DEL ALMA.
“Son geometrías superpuestas que en su conjunto conforman paisajes inciertos de gran fuerza expresiva. Las cuadriculas interrumpidas podrían semejar imágenes sintetizadas de cualquier ciudad del mundo.” (El Mercurio, 17/08/2001 )
El paisaje es un, pretexto plástico para abordar el Color, como un elemento antropológico fundamental en el quehacer del Hombre, como una de las condicionantes en nuestra forma de SER, SENTIR Y RELACIONARNOS.
En cuanto a la factura de sus obras en el último período, predomina el uso espontáneo de la mancha y su consiguiente “interpretación”, desde donde construye sus Paisajes.
Andrés Figueroa aborda la pintura desde el uso de técnicas clásicas, pero aportando a la factura de una misma obra una gran riqueza de materiales, desde el clásico oleo hasta pigmentos naturales, arena, carboncillo y la veladura, entre otros recursos plásticos.